Llega el fin de semana, y con ello también el término de los días tranquilos en la ciudad. El martes (porque esta vez se nos juntó la Pascua con puente) vuelven los niños a la escuela, y el tráfico a las calles. Y aunque todo eso significa caos y regresar a la rutina diaria, yo estoy entusiasmada de volver para retomar proyectos de clientes y algunos otros personales. En otras cosas, hoy tengo LA casa ideal para dar la bienvenida a éste, el fin de semana de Pascua: un hermoso y dulce hogar…